Conejo al ajo cabañil
Este plato pertenece a la gastronomía murciana, en concreto de la comida humilde que se preparaba en cabañas (de ahí su nombre) al lado de un fuego.
El conejo, las patatas y los ajos no faltaban en la región, y con ellos se ha creado un plato delicioso y no sólo para gente humilde.
Eso si, te tiene que gustar mucho el ajo, ya que incorpora aproximadamente una cabeza entera.
Un conejo de calidad es esencial para el plato, por lo que asegúrate de que sea fresco y joven (con la carne más tierna).
Ingredientes para 4 raciones de conejo al ajo cabañil:
- Un conejo entero o troceado de aproximadamente kilo y medio
- 1 cabeza de ajos entera
- 4 patatas
- 1/2 vaso de vinagre
- Sal, al gusto
- Aceite de oliva, lo suficiente para freír las patatas y el conejo
- Una hoja de romero
¿Cómo preparamos la receta?
Comenzamos preparando las patatas fritas, para ello las pelamos y las picamos en trozos (pueden ser cuadrados o alargadas, como queramos).
Ponemos una sartén grande con abundante aceite de oliva a fuego fuerte, y cuando esté bien caliente, añadimos las patatas y la hoja de romero.
Dejamos que se frían hasta que estén bien doradas y consistentes. De esta manera, no se romperán cuando las juntemos con la salsa.
Las sacamos a un plato con papel de cocina para que escurra el aceite sobrante.
Por otro lado, salpimentamos los trozos de conejo y los freímos en el mismo aceite en el que hemos frito las patatas.
Lo tenemos unos minutos por un lado, hasta que empiece a dorarse y luego le damos la vuelta para que se haga por el otro lado.
No hace falta que se haga mucho por el interior, ya que sino se quedará seco. Escurrimos la carne con una espumadera y lo sacamos a una fuente con papel de cocina para que absorba el sobrante.
Ya sólo nos queda hacer el majado. Pelamos los dientes de ajo y los colocamos en el mortero con una pizca de sal. Normalmente, el plato tiene un montón de ajo, para que se note bien, pero puedes adaptarlo a tus gustos.
Empezamos machacando suavemente los ajos, a la vez que vertemos en un hilo el vinagre.
Vete probando el sabor una vez lo estés haciendo para controlar la cantidad de vinagre. He puesto una cantidad orientativa, con la que yo estoy cómoda, pero puedes modificar las cantidades según tus gustos. Al final tienes que tener una salsa de consistencia un poco espesa.
Retira la mayor parte del aceite que ha sobrado de la sartén y deja sólo una o dos cucharadas. Ponlo a calentar a fuego medio y añade las patatas y el conejo juntos.
Vierte por encima el majado y revuélvelo para que todo se impregne de la salsa. Deja que se cocine todo durante un par de minutos, lo justo para que se calienten las patatas, el conejo y se cocine el ajo.
Sirve la carne con las patatas fritas y la salsa.